Forma

La conceptualización inicial de proyecto metamentalDOC multimedia se basa en tres premisas: como tema el documental de creación, como forma el metadocumental y como plataforma el documental multimedia interactivo. El proyecto multimedia nace de la mano del documental audiovisual (metamentalDOC) y por tanto parte de la fundamentación teórica de éste pertenece a los dos proyectos. Gran parte de la obra multimedia recoge el trabajo y el marco documental del trabajo audiovisual. La plataforma interactiva ha propiciado una ampliación general del proyecto y ha permitido incorporar contenidos adicionales. Se puede decir que ambos trabajos surgieron de la misma ideación pero el proyecto multimedia hace más explícitos un tipo de contenidos divulgativos.

FORMA: METADOCUMENTAL

La forma metadocumental se aplica tanto al proyecto audiovisual como al multimedia. Hablamos de metadocumental para referirnos a nuestra creación audiovisual ya que utilizamos el propio género para hablar de él mismo. Por otro lado podemos decir que la forma del metalenguaje fundamenta el proyecto multimedia. MetamentalDOC multimedia amplia el concepto hasta el punto de hibridar el significado del mismo: desde la plasmación interactiva del discurso metadocumental del proyecto audiovisual hasta la documentación y divulgación de contenidos basados en el género que tratamos. Es posible entonces definir la obra como un discurso meta-metadocumental.

La complejidad de la definición del término que nos ocupa nos ha llevado a crear una detallada fundamentación. En primera instancia, para comprender el término nos centramos en el prefijo meta-. Para ello hemos escogido una definición de la Real Academia Española que se presenta así: prefijo que puede significar "junto a", "después de", "entre" o "con". Nos centramos en "junto a" o "con", ya que en las siguientes definiciones se mostrará cómo este prefijo nos une a su palabra central, en este caso documental.

Este concepto fue introducido por la Escuela de Viena y por la Escuela polaca ante la necesidad de distinguir la lengua de la que hablamos de la lengua que hablamos, ya que las lenguas tienen la posibilidad de hablar de ellas mismas y no solo de cosas, presentándose como un lenguaje de descripción que se describe ella misma. Así pues, un mismo lenguaje puede hablar de él mismo. Ante esta necesidad, se introdujo el concepto metalenguaje. Se podría diferenciar de qué hablamos y con qué lo hablamos, es decir, hablar del lenguaje que estamos hablando.

Con el concepto metadiscurso aludimos a cualquier proceso de autorreferencia o descripción de un arte o una ciencia. Se trata de aquel discurso que habla de él mismo o se quiere referenciar mediante su mismo discurso; es lo que pasa cuando hablamos de metadocumental.

Definidos estos conceptos, podemos introducirnos en la definición de metacine. Para ello hemos escogido como referente al Doctor Luis Navarrete. Según Navarrete (2003), el cine también puede utilizarse para hablar de su mismo lenguaje. Entiende el metacine como aquel que habla de si mismo ya sea mostrando su realidad a través de objetos cinematográficos o haciendo alusión mediante films: "todo lenguaje necesita hablar de él mismo". El cine a veces emplea el metadiscurso sin darse cuenta. No es raro contemplar como un film emplea códigos usados por otro.

Nos basamos también en Carlos Losilla, más específicamente en un artículo que presentó en la Revista Vértigo, en "Tautología y metacine" dentro del capítulo "Cine en el cine" no 10, junio 1994. El autor señala la década de los 80 como el inicio y la proliferación de este fenómeno del metacine: "Todo esto viene a cuento, claro está, de que el posmodernismo cinematográfico de los 80 [...] puede hoy contemplarse en el fondo como una mera repetición de esquemas, un comentario irónico sobre el propio pasado del cine y los mecanismos que ha ido inventando a lo largo de los años".

Según Losilla, en estos años el cine no necesita mostrar cámaras y pantallas para que una película hable de cine, ya que puede utilizar otros discursos para hablar de él mismo. En palabras de éste, hasta la II Guerra Mundial, el cine responde a las etiquetas de Modo de Representación Institucional (M.R.I.), narración clásica o puesta en escena invisible. Éste cautiva al espectador exponiéndole nuestra propia experiencia real.

En 1945, el cine es aceptado como acto cultural, y empezarán a surgir otros tipos de discursos diferentes a los institucionalizados. Sobre todo la llegada de la televisión impulsará al metacine, ya que abre puertas para nuevas creaciones y así la posibilidad de hablar de él mismo. Se trata de obras "con poder reflexivo sobre la propia naturaleza del medio, libres de las sujeciones de la estricta política hollywoodiense".

Así, vemos que en determinados momentos de la historia del cine, se ven puntos de inflexión donde éste va desarrollando y va cambiando su narración y discurso para adentrarse en nuevos modos de representación, aceptando el nacimiento del metacine. Al principio sólo mostradores de cámaras y pantallas, es decir, para hablar de cine se necesitaba mostrar los elementos que forman parte del cine físicamente. Ahora simplemente basta utilizar la memoria cinematográfica como hablar o hacer referencia a otras películas o de cosas que hacen referencia al mismo cine sin estar presente éste físicamente.

Al hablar de metadocumental se hace imprescindible aplicar la definición de metacine o metalenguaje a las características y herramientas del género cinematográfico y televisivo documental. Julio César Goyes, profesor del Instituto de Estudios en Comunicación y Cultura (IECO), en Colombia, afirma que cuestiones como la producción, el montaje o el sonido, dejan de ser complementos de la creación para entrar a formar parte de ella. Así, según Goyes, "el espectador pasa a formar parte de la creación". Al igual que el internauta o usuario de metamentalDOC multimedia, que puede formar parte de la obra, acercarse a ella y crear también su propio discurso o metadiscurso. El prefijo analizado es aplicable a cualquier ámbito de la obra, desde su ideación y desarrollo hasta el resultado final y las posibles lecturas que se puedan hacer de éste.

(en relación a las citas bibliográficas, consultar PDF del trabajo completo)